Me gustan los cuentos en que los que los hermanos se ayudan entre sí, y más si son tan divertidos como en El día que se comieron a Luis.
Luis sale a pasear con su hermana, cuando de repente un Comilón se lo come de un bocado. Su hermana rápidamente se pone a perseguir al Comilón para rescatar a su hermano, pero la tarea no va a resultar tan fácil, porque van apareciendo monstruos cada vez mas grandes y hambrientos...
Un libro con poquito texto y unas ilustraciones preciosas, a mis peques les gusta sobre todo la del final donde se puede ir viendo como cada uno de los monstruos regresa por el camino.
Podéis ver algunas paginas del interior en la página de la editorial.
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