Ya hace un año que lo tenemos en una esquina de la cocina, nuestro bote de gratitud.
Es un simple bote de cristal, con papelitos y un boli al lado. La idea es poner mensajes de agradecimiento para algun otro miembro de la familia. Al final de cada mes, vaciamos el bote, repartiendo los papelitos a quien correspondan.
Puse el bote de gratitud en nuestra cocina en enero del 2016. Los primeros meses era yo la unica que escribia mensajitos de agradecimiento, pero era precioso ver el orgullo en los ojos de cada uno cuando al final de mes leian los mensajitos dirigidos a ellos.
Al cabo de un tiempo los peques y el papi empezaron a meter tambien mensajitos, al principio dirigidos a mi, y poco a poco ampliandose a todos los miembros de la familia.
En el 2017 nuestro bote de gratitud nos seguira acompañando :-)
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